Los primeros pasos que dan nuestros pequeños flautistas en el repertorio del método Suzuki son a través de canciones infantiles y populares. Estas piezas van siendo cada vez más complejas hasta que los alumnos se encuentran con las primeras piezas musicales del repertorio clásico, como son la Nana de Schubert o los Minuetos de Bach. Les hace especial ilusión llegar a tocar estas obras porque saben que ya no son canciones de niños. ¡Ahora tocan piezas de mayores!
Con estas piezas empezamos a trabajar aspectos y conceptos musicales más avanzados que les serán de gran utilidad en su formación como intérpretes y como músicos en general. Os dejamos algunas de las actividades que realizamos con ellos y qué pretendemos conseguir con ellas.
- ¿Qué frase me toca?
La música, al igual que ocurre con los idiomas, está formada por frases que están organizadas dentro de un contexto coherente. Por eso, desde el principio las trabajamos en clase. Hacemos bailes con movimientos asociados a las distintas frases musicales de forma que sin saberlo, nuestros peques están desarrollando la capacidad de distinguirlas de forma natural. Por eso cuando son más mayores saben diferenciarlas con facilidad. Es un lenguaje familiar para ellos y es ahora cuando empiezan a ser conscientes y a deducir por ellos mismos cuando empieza y termina cada una.
En clase nos repartimos las frases musicales. Podemos asignar al alumno la que se repite más a lo largo de la pieza o si está en una fase más avanzada nos las alternamos. De esta manera potenciamos su concentración y asentamos el control sobre el lenguaje de la música.
VIAJANDO POR LAS TONALIDADES
Una novedad de las piezas más avanzadas es que no están siempre en la misma tonalidad. Aunque el Minueto esté en Sol Mayor, puede hacer un pequeño viaje a casa de una tonalidad vecina como Mi menor. Enseñamos a los alumnos a percibir cuando esto ocurre, tanto de oído (cambia el carácter) como a verlo en la partitura (aparecen sostenidos, bemoles o becuadros) y lo trabajamos en las clases colectivas tocando unos las partes en Sol Mayor y otros las partes en Mi menor.
Esto les ayuda en el desarrollo del oído armónico y la interpretación consciente. No tocan notas por tocar, sino que saben que cada pieza realiza un viaje y saben qué lugares van visitando en el camino.
TOCANDO CON EL ACOMPAÑAMIENTO
Al ser un método auditivo que se aprende de forma similar a la lengua materna, la audición habitual es de gran importancia. Para ello, los alumnos disponen de un CD en el que tienen todas las piezas del repertorio para que lo vayan escuchando en casa de forma regular. De esta manera, los peques escuchan la música que después van a aprender y así las melodías ya forman parte ellos.
Además de este CD, tenemos otro con el acompañamiento de piano para todo el repertorio. Cuando ya se saben la pieza entera, pueden tocar con este acompañamiento en casa y fomentar así la regularidad del pulso, la afinación y sentirse preparados de cara a un concierto.