Juegos para potenciar el oído

Crear actividades basadas en el juego y la experimentación está a la orden del día para cualquier profe que trabaje con niños pequeños. Nosotras, como profes de flauta travesera, utilizamos materiales muy diversos para trabajar aspectos que consideramos fundamentales para el desarrollo de nuestros alumnos. Por eso hoy, os traemos esta propuesta de dos juegos para potenciar el oído de distintas maneras con un material muy sencillo y accesible para todos…¡los cascabeles! Estas actividades pueden hacerse en clase y en casa. Son divertidas y fomentan la concentración y la escucha en los niños mientras agudizan su oído.

¿En qué piso vivo?

Podemos empezar eligiendo cuatro cascabeles con dos colores distintos. Cada color representa a una nota. Nosotras hemos hecho este juego con las notas SI y LA porque son las primeras que nuestros alumnos aprenden con la flauta travesera, pero puede hacerse con las dos notas que se quiera.

Indicamos en cuál de las dos notas con las que estamos trabajando va a empezar nuestra secuencia de cuatro notas. A continuación tocamos la secuencia y el alumno tiene que colocar los cascabeles acordes a las notas que ha escuchado. Por ejemplo, asociamos el morado al SI y el azul al LA. Tocamos la secuencia si- la – la – si y el alumno debe de colocar los cascabeles morado- azul- azul- morado.

Cuando ya veamos que el alumno realiza las secuencias con facilidad podemos aumentar un poco la dificultad. Empezamos a realizar la secuencia sin indicar en cual de las dos notas estamos empezando. Este juego podemos ir complicándolo haciendo secuencias más largas. Otra opción sería realizar el juego con tres notas que nos ofrece la posibilidad de trabajar arpegios, etc.

¿Cuántos somos?

Con este juego vamos a trabajar con la intensidad o volumen sonoro. Necesitamos dos botes que sean opacos para que no podamos ver lo que hay en su interior. En cada bote metemos un número de cascabeles distinto. Al principio debemos de exagerar más la cantidad de cascabeles que metemos en cada uno. Podemos elegir, por ejemplo, adivinar en cuál hay más cascabeles. Para ello agitaremos primero un bote y luego otro.

Para ir complicando el juego podemos poner cada vez un número más parecido de cascabeles en ambos botes o poder agitarlos solo una vez antes de aventurarnos a adivinar.

Una variante de este juego, podría ser el Memory Musical, en el que no tenemos que distinguir el volumne sonoro si no el timbre. Os dejamos un enlace al post en el que os explicamos cómo realizar un Memory Musical en casa de forma muy sencilla.

Os animamos a que probéis a hacer estas actividades con los peques y si queréis nos contéis si les han gustado, dejando un comentario en este post o en cualquiera de nuestras redes sociales como Facebook o Instagram. ¡Aprender es divertido!

Un material…¡muchos juegos!

En nuestras clases utilizamos materiales muy variados para trabajar distintos aspectos musicales con los peques. Desde las estructuras musicales, a la psicomotricidad, pasando por la escucha y el ritmo, nuestros alumnos aprenden de forma divertida utilizando el juego como vehículo de aprendizaje. Hoy queremos compartir con vosotros distintas actividades que hacemos utilizando este material de Flying Tiger…¡unos simpáticos huevos de madera! Originalmente este es un juego pensado para trabajar el equilibrio a través de la destreza manual, pero nosotras le hemos buscado muchos más usos que nos permitan usarlos en nuestras clases de música. Hoy os contamos dos de ellas:

HUEVITOS DORMILONES

Este juego es una variante del conocido  juego de las estatuas. Cada niño tiene su huevo apoyado en su soporte de colores que le hace de cama para dormir. Todos los huevitos empiezan dormidos porque hay silencio alrededor. Cuando la música empieza a sonar se despiertan y empiezan a bailar. Cada uno mueve su huevo al compás de la música y cuando ésta para lo tiene que poner a dormir hasta que se reanude. Podemos poner distintos tipos de música para que los peques investiguen las distintas posibilidades de movimiento que tienen estos objetos.

¿Qué trabajamos con este juego?

  • Psicomotricidad (movimientos de brazos y manipulación de objetos con las manos)
  • Escucha activa (movimiento corporal unido a la escucha)
  • Asociación de música y emoción (distintos movimientos en función a la música que escuchamos)
  • Concentración (reacción ante la presencia o ausencia de música)
  • Creatividad (exploración libre de los distintos movimientos que pueden hacerse con los objetos)

¿A quién va dirigido?

Este juego está pensado para hacer en las clases de Baby Music con los grupos de niños que oscilen entre dos y tres años. También se puede realizar con niños más mayores, animándoles a que encuentren distintos movimientos…¡os sorprenderá la cantidad de cosas que se les ocurren!

LA GRANJA

Colocamos todos los huevos en fila a nuestro lado y mirando hacia los niños. Les decimos que estos cinco huevos viven en nuestra granja, pero son muy aventureros y están deseando irse a la suya. A los huevitos les gusta mucho el sonido de la flauta y este les va a guiar hasta ellos. Con este juego podemos trabajar aspectos muy distintos con el instrumento dependiendo de lo que queramos reforzar con el alumno en ese momento. Es un juego de repetición que nos sirve para consolidar distintas habilidades. Podemos decir que para pasar tienen que escuchar la nota «si» con un sonido sin aire, tocar un trozo de una canción con una coordinación de dedos precisa o incluso una frase de una canción realizada en un único soplido. ¡El objetivo lo marcamos nosotros en función de lo que queramos conseguir!

¿Qué trabajamos con este juego?

  • Concentración (focalizando la atención en el aspecto indicado para conseguir que el huevo pase a su granja)
  • Autoestima (fijando un objetivo que supone un reto abarcable para el alumno, por lo que se siente bien al ver que va consiguiendo que los huevos vayan a su granja y cada vez con más facilidad)
  • Consolidación de habilidades (repetir nos permite que lo que estamos trabajando se fije en el sistema)

¿A quién va dirigido?

Este juego está pensado para hacer en las clases individuales de Flute&Fun con niños a partir de los tres años. Es un juego que ellos mismos nos piden repetir en distintas clases y que puede adaptarse a lo que estamos trabajando.

Y vosotros…¿cómo usaríais este material en clase o en casa?

 

«¡Hemos conseguido un montón de sonrisas!»

Para desarrollar todas las habilidades musicales que potenciamos en nuestras clases es imprescindible que los niños practiquen en casa. Nuestro aprendizaje se basa en el juego y la diversión y nuestros alumnos vienen muy contentos a sus clases, pero… ¡Qué difícil es a veces ponerse a tocar con la de juegos divertidos que tenemos en casa!

“NUESTRA LISTA DE SONRISAS”

Por ello las profes de Little musical steps tenemos algunos recursos con los que podemos motivarles a querer practicar en casa de forma regular. Uno de ellos es nuestra lista de sonrisas. Consiste en una fila de “Happy faces” que vamos rellenando cada día en clase con lo que nos cuentan que han podido hacer durante la semana. Nunca ponemos una cara negativa, sino que buscamos por poquito que sea reconocer un esfuerzo para motivar positivamente al niño.

Cuando consiguen llenar su fila de sonrisas las profes les regalamos una sorpresa. Después, de nuevo seguiremos llenando esa misma fila para llegar a la siguiente sorpresa… Esta vez dejamos volar la imaginación y decoramos nuestras caritas con colores, pelo, gafas… Y así iremos rellenando una fila tras la otra durante el curso.

ENSEÑANZA PERSONALIZADA

El momento de hablar de las sonrisas de la semana no es solamente importante para la motivación del niño. Es también la manera en que las profesoras podemos saber qué se ha practicado en casa y de esa manera guiar mejor la propia clase y la práctica para la semana siguiente. Es una información que compartimos directamente con los papás y mamás en la clase y que nos sirve para que ellos entiendan mejor cómo enfocar la actividad.

¡PRACTICAR NO ES SÓLO TOCAR!

Conseguir una “Happy face” no consiste solamente en tocar una pieza en casa. Puede ser cualquier esfuerzo relacionado con su aprendizaje musical, como mantener una buena postura, escuchar con atención la grabación de nuestro repertorio, observar a un dedito en concreto que andaba despistado o simplemente cantar y bailar una de nuestras canciones.

Con estos recursos buscamos que los niños desde bien pequeños entiendan y valoren la importancia del esfuerzo y la constancia. ¡A través de ello podrán conseguir cualquier meta que se propongan!

Preparando con ilusión nuestro concierto

Tocar en concierto es una parte muy importante del aprendizaje musical. Es el momento en el que compartimos con los demás todo lo que hemos aprendido y desarrollado a través de nuestra dedicación y esfuerzo.

Los conciertos nos hacen sentir bien, aumentan nuestra autoestima y sirven como motor de nuestra motivación. Por ello, en Little Musical Steps organizamos tres conciertos a lo largo del curso, uno al final de cada trimestre.

 

Tocar en público es una parte muy importante del aprendizaje musical. Por ello, en nuestra escuela organizamos tres conciertos a lo largo del curso.

 

En los conciertos incluimos una parte de solos y otra en la que tocamos todos en conjunto. En la primera parte intervienen los alumnos que ya tienen preparada una pieza de nuestro repertorio para poder tocarla ante los demás. La tocan con acompañamiento de piano a solo o en pequeños grupos de tres o cuatro alumnos.

 

Uno de nuestros alumnos más avanzados está preparando la última pieza del Libro II para nuestro próximo concierto de Navidad del 16 de diciembre en Rivas. Se trata de “On Wings of Song” de Félix Mendelssohn. ¡Mirad que buen trabajo que está haciendo con ella!

 

 

 

En la parte de grupo tocamos piezas en las que todos los alumnos puedan participar. Mientras los más avanzados se ocupan de las melodías o los acompañamientos más virtuosísticos, los pequeñines tienen también un papel fundamental.

 

Os enseñamos cómo empezamos a ensayar Jingle Bells hace unas semanas. Los peques que todavía saben tocar solamente algunas notas tienen un cometido especial… Van a ser los encargados del “¡hey!” al final de cada estrofa.

 

 

Os invitamos a que vengáis a vernos a nuestro Concierto de Navidad. Será el próximo sábado 16 de diciembre a las 17.30 a BHIMA SANGHA (Av. Deporte s/n, Rivas Vaciamadrid) https://goo.gl/maps/es5m2joUN8S2 

 

El talento no nace, ¡se hace!

La mano izquierda es, por mucho, inferior a la mano derecha si se ha permitido que se mantenga inactiva. A pesar de que ambas nos pertenecen, la mano derecha e izquierda revelan un tremenda diferencia entre aquella que recibe entrenamiento en el uso diario, de aquella que no. Esto aplica de igual forma a nuestra habilidad como seres humanos. Es una locura considerar un talento innatamente débil cuando no se ha hecho nada para desarrollarlo.

Shinichi Suzuki

 

Método Suzuki para flauta travesera

 

Hoy queremos profundizar un poco más en la metodología Suzuki y hablaros sobre uno de los principios en los que se basa:

el talento no es innato, sino que se desarrolla

Shinichi Suzuki se sorprendió muchísimo al darse cuenta, de repente, de que todos los niños de Japón hablaban japonés. A cualquiera que se lo contaba esto le parecía un hecho sin importancia, pero para él fue una de las ideas clave en el desarrollo de su metodología. Si todos los niños de un país o región conseguían aprender a la perfección su lengua, algo que es realmente complejo, ¿cómo no iban a poder aprender también el idioma de la música?

 

Lo que necesitamos para que esto funcione en la enseñanza musical, por lo tanto, es reproducir las mismas condiciones que se dan en el aprendizaje de la lengua materna. Suzuki continuó observando y tomó nota de estas condiciones: el estímulo de la lengua es constante desde el nacimiento del niño, ocurre en su entorno más próximo y le llega de las personas más cercanas y familiares más directos a quien imita. Además, supone en una primera etapa un estímulo solamente de escucha y observación, en un segunda etapa pasa a interpretarse y, por último, mucho después, los niños acaban leyendo y escribiendo en su lengua.

 

¿Cómo crear un método de enseñanza musical BASADO EN el aprendizaje de LA LENGUA MATERNA?

Suzuki concluyó que tenía que ser un método de enseñanza del instrumento (él tocaba el violín) en el que comenzamos desde una edad temprana, desde los tres años. Además, los papás y mamás vienen a clase con los niños para aprender con ellos. Así pueden provocar esa imitación del niño hacia el adulto e incluir la actividad en el entorno familiar y en el día a día del niño, de forma que pueda escuchar y asimilar la música como hace con su lengua materna.

 

Todo esto le llevó a una conclusión en la que creemos todos los profesores de metodología Suzuki: el talento no es algo innato sino que podemos desarrollarlo, siempre que se dé el entorno adecuado y una práctica regular. Nacemos con capacidades distintas para desarrollar ciertas habilidades, pero a través del juego y la diversión, con constancia y esfuerzo y empezando a una edad temprana, cualquier niño puede aprender música.

 

Esta idea difiere de las de otras metodologías de enseñanza musical en las que se examina a los niños para poder acceder a la enseñanza o continuar en ella. Nosotras no ponemos metas ni objetivos generales para todos los alumnos, sino que nos adaptamos al ritmo de cada uno y a sus necesidades de aprendizaje. Buscamos el enriquecimiento personal y el desarrollo del niño a través de la música, como una herramienta más en su crecimiento y para su felicidad.

 

Música en familia…¡aprender es divertido!

Desde que nos embarcamos, hace ya años, en esta aventura que supone transmitir el amor por la música a los más pequeños y ayudarles a que esta sea una herramienta importante en sus vidas, hemos tenido claro que queríamos ofrecer algo especial con nuestro proyecto de música en familia.

¿Qué hacemos en little musical steps?

Nos dedicamos a la enseñanza musical bilingüe en familia, en dos programas según su edad:

  • Baby Music (0-3 años): Papás y mamás vienen a clase con sus bebés para acercarse al mundo musical junto a ellos en un ambiente natural, cercano y divertido. La música ayudará a desarrollar las capacidades de los pequeños y servirá para compartir experiencias positivas que pueden ser extrapoladas al entorno familiar.
  • Flauta travesera Suzuki (desde los 3 años) : Cuando los niños ya tienen tres años podrán continuar desarrollando su potencial mediante el aprendizaje instrumental de la flauta travesera. A través de la metodología Suzuki, los peques aprenderán el instrumento junto a sus padres, de la misma forma que aprenden su lengua materna integrándolo de forma natural en su vida.

¿Cómo lo hacemos?

En nuestras clases, el juego está siempre presente. Jugar es su forma de aprender, de comunicarse, de relacionarse con el mundo que les rodea. Es su mejor aliado para desarrollar la imaginación, la creatividad y para estimular sus sentidos y habilidades sociales. Podríamos decir que el juego es su principal lenguaje y la mejor actividad que podemos compartir con ellos para ayudarles en su desarrollo.

En nuestra metodología es imprescindible la participación del padre, madre o tutor en las clases, convirtiéndose la música en una actividad que forme parte del entorno familiar y se incluya de manera natural en el día a día de los niños.

Todo esto lo desarrollamos en un contexto bilingüe (castellano-inglés), para que los niños se familiaricen con ambos idiomas de forma natural.

¿Dónde lo hacemos?

Estamos en el Centro de Educación Infantil Montessori El Acebuche (Plaza Joan Miró 6. Rivas Vaciamadrid)

Si queréis venir a divertiros y aprender música en familia, podéis contactar con nosotras en info@littlemusicalsteps.com o en los teléfonos 646 091 863/ 650 217 618.

No dudéis en probar una clase sin compromiso y preguntarnos por nuestras promociones. ¡Os esperamos!

Cinco beneficios de tocar en público

Regalar la música al público es una de las mejores sensaciones que puede experimentar un músico. Nosotras lo practicamos con nuestros alumnos desde el primer día en que empiezan a tocar el instrumento, con conciertos a solo y en conjunto. Participamos todos juntos en un gran grupo, tanto los que llevan años aprendiendo a tocar la Flauta Travesera como aquellos que acaban de iniciarse.

Además de pasarlo fenomenal, hacer conciertos nos aporta mucho a nivel personal. Os  contamos cinco beneficios de tocar música en público:

1. mejora la autoestima

A través de la música nos expresamos, mostrando a los demás aquello que nos gusta y somos capaces de hacer. ¡Lograr nuestras metas y compartirlo con nuestra familia y amigos nos hace sentir muy bien!

2. refuerza el grupo

Todas las semanas hacemos nuestra clase grupal, donde tocamos con los compañeros y resto de familias. Ensayamos y preparamos juntos los conciertos, sintiéndonos parte fundamental de un equipo y viviendo esas emociones con nuestros compañeros.

3. ejercita la comunicación

El hecho de ejecutar una pieza musical en un escenario frente a los demás nos entrena para cualquier otro tipo de comunicación en público. Cada concierto que hacemos ganamos en control y confianza en ese tipo de situaciones, como actuar o hablar en público.

4. MArca objetivos

Tener una agenda de conciertos regulares nos ayuda a planificar mejor nuestra práctica y esfuerzo. Desde muy pequeños, los niños se organizan a largo plazo, pensando en la pieza que les gustaría preparar para el siguiente concierto o en aquello que han escuchado tocar a un compañero y podrán aprender cuando hayan avanzado.

5. COMPLETA EL APRENDIZAJE

Gracias a los conciertos, los alumnos entienden que lo mejor de la música es compartirla con los demás. Es todo un lujo poder disfrutar tocando y hacer disfrutar al que te escucha al mismo tiempo. Es una de las mejores recompensas al esfuerzo y dedicación de nuestra práctica y estudio.

Nosotras planteamos estos eventos siempre desde un enfoque positivo, respetando a cada niño y su deseo de tocar o de mantenerse en el público para escuchar y aplaudir a los demás. Organizamos al menos tres conciertos a lo largo del curso, además de encuentros nacionales y otras actividades en las que siempre se toca también en público. ¡Os invitamos al próximo!

Encuentro Nacional en Valencia, ¡inolvidable!

El pasado lunes 1 de mayo tuvo lugar el II Encuentro Nacional de Flauta Suzuki. Lo celebramos en Valencia y asistimos alumnos de la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y M
adrid y profes de Holanda, País Vasco, Madrid y Comunidad Valenciana… ¡Fue una experiencia fantástica!

Preparado con cariño

Llevábamos meses organizando todo con mucho cariño y cuidado junto con Altea, profe de Flauta Suzuki de Valencia. Repertorio, horarios ¡y hasta camisetas! Los profesores Suzuki trabajamos mucho en grupo y compartimos ideas y materiales, así nuestros alumnos pueden disfrutar aún más cuando se encuentran para hacer música.

Clases para todos

Queríamos que además de divertido fuese un día de aprendizaje muy provechoso para los alumnos. Desde el día anterior, los alumnos que quisieron pudieron hacer clase individual con nuestra profesora formadora, Karen Lavie. Además, durante el día del encuentro nos dió tiempo a aprender un montón. Empezamos la jornada con un Play Together, tocando todos juntos, ¿qué mejor manera de conocernos y escucharnos?  A continuación, repartimos a los alumnos por edades y niveles e hicimos dos clases grupales, intercaladas con un merecido descanso.

Después de la hora de comer, volvimos con mucha fuerza para una última sesión antes del concierto. Los grupos de pequeños y medianos lo pasaron bomba en una clase de Dalcroze, bailando y jugando con música. Mientras tanto, los mayores aprendieron sobre escalas y teoría musical con juegos y materiales de Music Mind Games.

El concierto en la plaza, ¡momento estrella!

Repusimos un poco las fuerzas con merienda, nos pusimos las camisetas, ¡y salimos a la plaza de Artur Piera! Deleitamos con 14 piezas musicales a las familias, amigos y gente que paseaba por ahí y se quedó a vernos. Empezamos el concierto con los alumnos mayores y las piezas más avanzadas, ¡la primera fue la música de la película Harry Potter! Según avanzaba el programa, se fueron levantando los niños que ya tocaban en cada pieza. Terminamos todos juntos con nuestra pieza estrella, Mary tiene un corderín.

Motivación y más ganas de aprender

Lo mejor del encuentro es el disfrute de los alumnos y la motivación con la que vuelven a casa. Conocer a otros compañeros y familias y compartir la música que aprenden y practican cada semana es la mejor recompensa a su esfuerzo. Estos días especiales les cargan de energía para continuar aprendiendo y querer afrontar nuevos retos musicales.

A nosotras nos llena de alegría ver que lo pasan así de bien y que nos preguntan cuándo volverá a haber otro encuentro. Nuestra próxima cita es el Curso Nacional, la última semana de julio.   ¡Seguiremos llenando nuestras agendas de música y volverán a encontrarse con sus amigos de flauta!

 

Los hermanos pequeños y su aprendizaje musical

El entorno influye en el aprendizaje. La forma en la que los hermanos pequeños de nuestros alumnos aprenden música es un claro ejemplo de ello. Cuando a un niño le rodea la música en un ambiente positivo y cercano, la estimulación, la observación, el enriquecimiento y la curiosidad se despiertan solos.

Los peques que han visto a sus hermanos y papás hacer música suelen comenzar su aprendizaje antes de lo que lo harían en otras condiciones. Además, con frecuencia avanzan los primeros pasos más rápido. Todo esto ocurre gracias a varias circunstancias que son características de nuestra metodología:

estimulaciÓN EN EL entorno

Es frecuente que los hermanos menores vengan a clase acompañando a la familia. Mientras su hermano mayor y papá o mamá hacen la clase, ellos juegan o descansan. Puede parecer que no prestan atención porque están a otra cosa, pero casi siempre están escuchando y mirando la clase. Absorven de todo lo que se aprende y practica a su alrededor. Cuando nos queremos dar cuenta, reconocen las canciones y entonan melodías. Sin pensarlo dos veces, se colocan en una posición perfecta para el saludo de comienzo de la clase.

imitar a los hermanos

Poco a poco, los más pequeños también nos piden participar. Quieren tener su propia flauta y al llegar colocan otra alfombra en el suelo para marcar su sitio en la clase. Sus hermanos y padres son el mejor ejemplo y lo imitan. Sin que nadie se lo pida, empiezan a soplar, a colocar dedos, escuchan las piezas y bailan… ¡O salen al escenario a dar un concierto!

TODOS APRENDEN

La música pasa a ser algo más que empiezan a compartir entre hermanos y refuerza su vínculo. No sólo sirve al pequeño para aprender, sino también al mayor: le ayuda a asentar lo que ya sabe (al hacer de profe para su hermano) y le sirve de motivación para seguir aprendiendo. Es genial cuando pueden empezar a hacer dúos. Por ejemplo, el pequeño hará un acompañamiento fácil para la pieza que está tocando el mayor. O este aprenderá otro más avanzado para adornar una melodía sencilla… La práctica será todavía más divertida en grupo, en equipo, ¡¡una pequeña orquesta familiar!!

 

Repetir o no repetir, esa es la cuestión

Repetir, repetir y repetir. ¡A los niños les encanta! Pueden escuchar un cuento mil veces y seguirán queriendo escucharlo otras mil veces más. Lo mismo les pasa con los juegos que van aprendiendo y es que para ellos repetir no es aburrido, sino todo lo contrario. Esto es muy importante para el aprendizaje instrumental y hoy queremos hablaros sobre ello.

¿Por qué repetimos?

La metodología Suzuki basa el enseñanza instrumental en el aprendizaje de la lengua materna. Después de haber escuchado una palabra en numerosas ocasiones, los niños empiezan a pronunciarla y cuanto más la repiten, mejor es el resultado. Cuando ya saben decirla correctamente no dejan de utilizarla y esta pasa a formar parte de su vocabulario y la dirán muchas veces a lo largo de su vida.

Con la música ocurre exactamente lo mismo.  Por ello, las piezas de nuestro repertorio no dejamos de repasarlas aunque ya estemos tocando piezas más complicadas. Al igual que tenemos un amplio repertorio de palabras y frases, tendremos un amplio repertorio de notas y piezas musicales que interpretaremos con más maestría cuanto más las repitamos.

¿Cuándo repetimos?

Para practicar, es importante repetir algo desde que conseguimos hacerlo bien y no sólo hasta que nos sale bien. Si repetimos un pasaje difícil de una pieza hasta que nos salga, es posible que lo hayamos hecho diez veces mal y una sola bien. Nuestro cerebro fija los aciertos, pero también los errores. Por eso cuando conseguimos hacerlo satisfactoriamente es cuando debemos repetirlo para poder interiorizarlo. Necesitamos repetir un mayor número de veces aquello que es correcto, para que nuestro cerebro lo seleccione frente a lo incorrecto en el momento en que realicemos esa acción o pensamiento determinados.

Juegos para repetir

Los niños adoran repetir todo aquello que les gusta, por eso es importante plantear la repetición como un juego que querrán hacer una y otra vez. Os dejamos dos ejemplos de repetición que usamos en nuestras clases:

«El dado»

Les encanta y podemos utilizarlo para trabajar muchos aspectos a distintos niveles. Tiramos el dado y este nos podrá indicar el número de veces que tocamos la nota “fa”, la primera parte de la canción “Estrellita” o la escala de Re Mayor, por ejemplo.

«El ábaco»

Para conseguir mover una de las bolitas del ábaco, los niños tienen que tocar correctamente lo que estemos trabajando (un pasaje con buena emisión de sonido, una canción con una buena postura, etc.) Si lo consiguen, esa bolita pasa a estar en su lado. El objetivo es que obtengan una fila de bolitas. ¡Este juego les ayuda mucho a concentrarse en su buena interpretación!