Todos sabemos lo importante que es la rutina en la vida de los bebés. Cuando conocen los momentos de su día a día, el orden y manera en que van a ocurrir las cosas, lo viven de una forma mucho más tranquila y placentera, siendo más partícipes de su actividad.Los bebés se comportan mejor cuando saben lo que va a ocurrir. Cuanto más constantes y predecibles sean los hábitos, más seguros y dispuestos se encontrarán los bebés, dice la pediatra Tanya Remer Altmann (The Wonder Years: Helping Your Baby and Young Child Successfully Negotiate the Major Developmental Milestones).
En nuestras clases de estimulación musical temprana trabajamos la rutina de dos maneras distintas: durante el tiempo de clase, que está estructurado en su propio orden de actividades y se repite en cada sesión; y apoyando los hábitos de casa con canciones, audiciones o poemas que pueden preceder distintas rutinas del bebé. Todo aquello que vaya acompañado de música y diversión será más alegre y llevadero para el pequeño y lo afrontará con más ganas e implicación.
Gracias a la estructura de las clases, los bebés disfrutan y aprovechan más la actividad musical, demostrando tras algunas sesiones una respuesta a este orden, anticipándose a alguna de sus partes o simplemente reaccionando con rapidez y alegría al recordar algo que ya conocen. Para que pequeños y mayores nos sintamos a gusto al empezar, comenzamos siempre las clases con nuestra canción de bienvenida. Tenemos momentos para reconocer algunas de nuestras melodías en un instrumento y las entonamos a la vez que realizamos sus divertidas coreografías. También nos movemos con ritmos a los que ponemos nombre y gesto y practicamos juegos de psicomotricidad fina con nuestras manos. En todas las clases, disfrutamos también de una audición activa, dejándonos llevar por la magia de la música, y al volver a la realidad podemos concentramos en descifrar algunas figuras musicales… Nunca nos olvidamos de tocar nuestros instrumentos de percusión ni de jugar con un poema musical, para, finalmente, entonar nuestra canción de despedida…
Las mamás y papás podéis utilizar cualquiera de las partes de la clase en la rutina de los pequeños, según os convenga o demuestren ellos mayor interés. Por ejemplo, trabajamos canciones, poemas y rimas para las rutinas más importantes de los bebés:
- Para dormir, creando un ambiente de tranquilidad y cariño.
- Para comer, con palabras y gestos relacionados con los cubiertos o la comida.
- Para el baño, favoreciendo la interacción con el adulto y la diversión.
- Para el juego, aprovechando para reforzar la psicomotricidad fina, practicar percusión corporal, etc.
Además, las profesoras de Little Musical Steps estamos siempre abiertas a vuestras propuestas sobre la temática de las canciones o poemas que se van trabajando en el grupo. La clase de música semanal no es sólo un rato agradable que compartir con tu pequeño, ¡sino todo un abanico de posibilidades para que la rutina familiar sea más alegre y positiva!