Música e inglés… ¡Combinación perfecta!



Las profes de Little Musical Steps tenemos formación en varios idiomas y creemos que es fantástico poder compartirlo con nuestras familias en el aula. Nuestras clases son bilingües, alternando castellano e inglés, para que papás y mamás os sintáis a gusto sin necesidad de ningún nivel mínimo del idioma. ¡Vuestra participación en el aula es muy importante!

Se trata de ofrecer a los pequeños este otro estímulo distinto al musical y aprovechar esa etapa en la que absorben tan fácilmente. Según Barbara Zurer Pearson, autora de Raising a Bilingual Child, “después de tan sólo días de haber nacido, todos los bebés ya pueden diferenciar varios idiomas”. Además, el periodo óptimo para el aprendizaje de idiomas, según numerosos estudios, parece situarse entre el nacimiento y los tres años (justamente cuando un niño está aprendiendo su primera lengua). De hecho, lo aprenden también con facilidad y todavía como si fuese su lengua materna hasta los siete años de edad.

Cuando estamos inmersos en la actividad de la clase, el niño escucha, imita y siente el deseo de comunicarse también en inglés. Es bueno para ellos ver a un adulto de referencia (como su madre, padre o su profesora) hablar en dos idiomas indistintamente. De esta forma,  lo  entienden como algo normal y natural… Incluso, ¡hay momentos en que los niños prestan más atención por estar escuchando dos idiomas diferentes!

El biligüismo tiene muchas ventajas

César Ávila es catedrático de Psicología Básica de la Universitat Jaume I de Castellón e investigador del grupo de neuropsicología y neuroimagen funcional de Brainglot. Ha realizado un estudio en el que comprueba con técnicas de resonancia magnética qué pasa en el cerebro de personas bilingües y monolingües al realizar tareas que no son lingüísticas, sino de control ejecutivo y de atención. Ávila explica que “crecer en un entorno en el que se usan dos lenguas y has de cambiar constantemente de una a otra hace al cerebro más flexible al ambiente y otorga más capacidad de cambio cognitivo”.

El uso del inglés en nuestras clases no va a hacer bilingüe al alumno, pero estimula su oído y crea interés y predisposición por su parte para aprender esa segunda lengua. Las ventajas que conlleva hablar más de una lengua, además de las comunicativas, pueden ser muy numerosas: mayor creatividad en la resolución de problemas complejos, capacidad de pensamiento más flexible, mejora de la atención y apertura mental, mayor facilidad para aprender otros idiomas o incluso la creación de reservas cognitivas que retrasan la aparición de síntomas de demencia o de alzheimer… Let´s make music!

 

Cinco razones para aprender música con el método Suzuki

 

Hoy en día nos rodean múltiples metodologías educativas  y a menudo surgen dudas acerca de si serán adecuadas o qué nos ofrecen exactamente.

El método Suzuki surgió para la enseñanza de un instrumento musical, pensado para iniciarse desde una edad temprana y a través del cual se desarrolla al máximo el potencial de cada niño.

Os dejamos las que son, para nosotras, las cinco razones principales para iniciar a los niños en el aprendizaje instrumental a través del Método Suzuki:

1.Se adapta a cada niño

Se trata de una metodología personalizada, que se fundamenta sobre la idea de que el talento no es innato sino que se desarrolla. Debemos potenciar al máximo el talento de cada niño, teniendo en cuenta sus necesidades y respetando su ritmo de aprendizaje.

2. Forma parte del núcleo familiar

 Suzuki considera que somos producto de nuestro entorno, siendo el familiar el más inmediato y el que más influencia ejerce sobre los pequeños. En las clases Suzuki el padre o madre está presente, aprendiendo el instrumento junto al niño para luego poder ser el ayudante durante la práctica en casa.

3. Es un aprendizaje natural basado en la lengua materna

 Suzuki afirma que si todos los niños pueden aprender su lengua madre, también pueden aprender a tocar un instrumento si lo hacen de la misma manera. Esto significa que al igual que aprendemos primero a hablar y después a leer, con el instrumento ocurrirá lo mismo. En un inicio se enseña al niño a tocar a través de la escucha, imitación, repetición y memoria para posteriormente enseñarle a descifrar el lenguaje escrito de la música y que pueda leer partituras.

4. Fomenta el desarrollo social

 Los niños tienen una clase individual y otra colectiva cada semana. Esto implica que desde un inicio los niños comparten la música y el aprendizaje de su instrumento con otros alumnos. Esto es fundamental ya que no sólo es un punto de motivación importante, sino también un espacio en el que los alumnos aprenden a formar parte de un grupo, así como a compartir, respetar y colaborar.

5. Favorece el crecimiento personal

Suzuki habla constantemente de educar a los niños con amor y respeto. Para él la música será una futura herramienta muy valiosa si enseñamos a los niños a amarla y a crecer emocionalmente junto a ella desde un primer momento.

El objetivo de Suzuki no fue sólo enseñar música, sino a través de ella llegar a educar a la persona: “el carácter primero y después la música.” Su sueño fue que, a través de la música, pudiéramos crear un mundo mejor.

Si queréis ver cómo hacemos todo esto, podéis venir a conocernos y probar una clase sin compromiso en El Acebuche de Rivas  (Plaza Joan Miró, 6. Rivas-Vaciamadrid), reservando en info@littlemusicalsteps.com. ¡Os esperamos!

¿Por qué hacemos clase individual y grupal en Flauta Suzuki?

El Método Suzuki fue ideado para trabajar a través de clases tanto individuales como grupales, durante todas las etapas de aprendizaje del alumno.

Suzuki decía «hay padres que creen que la clase grupal es sólo un momento de diversión… Pero lo cierto es que lo que el alumno más disfruta es tocar en grupo. Cuando tocan con otros niños con un nivel superior, la influencia que reciben es enorme y el resultado en el aprendizaje es maravilloso».

Estas son algunas características y diferencias de nuestras clases de Flauta Suzuki:

Clase individual

  • Es el momento dedicado específicamente al alumno y sus necesidades de aprendizaje, participando únicamente niño, padre y profesor.
  • En ella se trabaja la técnica del instrumento: postura, sonido, piezas de estudio, etc.
  • El padre o madre recibe las explicaciones e instrucciones sobre el qué, por qué, cómo y cuánto de la práctica en casa.
  • Se refuerza el vínculo musical familiar trabajando juntos.
  • Suele tener menos duración que la clase grupal durante la primera etapa de aprendizaje del alumno, ya que supone una gran concentración por parte del niño.

Clase grupal

  • Tener un repertorio en común hace posible que los alumnos toquen juntos desde el comienzo de su aprendizaje, reforzando todos los conceptos que aprenden en la clase individual.
  • Los niños aprenden a relacionarse y conocen a otros alumnos que tocan su mismo instrumento y canciones, se sienten parte de algo y se ilusionan por practicar y compartirlo con sus compañeros.
  • La simple experiencia en grupo les motiva, ¡les encanta repetir lo que ven hacer a otros niños! Y a su vez aprenden a esperar su turno y escuchar a los compañeros.
  • En esta clase pueden aprender y enseñar, siendo los mayores el ejemplo para los más pequeños. A lo largo de su aprendizaje, van desarrollando diversos roles según crecen y entran en el grupo compañeros nuevos.
  • Escuchar a los demás es la mejor manera de repasar las canciones que ya se saben o escuchar nuevas a las que todavía no han llegado, trabajando en el respeto y reconocimiento del trabajo y esfuerzo de los demás.
  • ¡Tocar con los demás es lo más divertido para cualquier músico! La mejor recompensa al esfuerzo y trabajo individual.

Algunas virtudes y ventajas de la Flauta Travesera

IMG_3621El Método Suzuki fue creado por Shinichi Suzuki a mediados del siglo XX para la enseñanza del violín a niños desde la edad temprana. Desde entonces se ha adaptado y sigue adaptándose para el aprendizaje de otros instrumentos tanto de cuerda como de viento: viola, violoncello, contrabajo, arpa, guitarra, piano, trompeta, clarinete, flauta… En el caso de este último, fue el propio Suzuki quien pidió a Takahashi, flautista japonés, que adaptara el método para la enseñanza de la Flauta Travesera.

Las profesoras de Little Musical Steps somos flautistas que enseñamos nuestro instrumento a través del Método Suzuki y os queremos contar algunas de sus virtudes y ventajas:

  1. Ofrece infinidad de posibilidades musicales en agrupaciones y estilos de música y su repertorio es riquísimo: la literatura de la flauta abarca todas las épocas de la historia de la música y todo tipo de estilos, desde el clásico hasta el jazz, pasando por flamenco o salsa… Además, los flautistas podemos hacer música a solo, a dúo, en grupo de cámara, en banda, en orquesta sinfónica, etc. ¡No nos perdemos una!
  1. No pesa ni ocupa mucho y se transporta fácilmente: incluso la flauta travesera de adulto cabe perfectamente en una mochila corriente o un bolso grande. Afortunadamente, no nos acarrea dolores de espalda ni asientos extra en los aviones.
  1. Es un instrumento barato, sobre todo durante la etapa de estudiante: ¡los pífanos
    de plástico con los que comienzan los alumnos Suzuki en los primeros años cuestan sólo 9€ y las primeras flautas traveseras del alumno pueden rondar los 150€!
  1. Es uno de los instrumentos de nuestros orígenes: la flauta nació de un hueso de animal al que algún ser humano decidió hacer agujeros para conseguir diferentes sonidos al soplar a través de su interior… Lo llevamos dentro, es natural.
  1. Además de la belleza de su sonido una vez alcanzada cierta técnica, la flauta travesera tiene un timbre agradable desde el comienzo del aprendizaje del alumno, resulta fácil y dulce de escuchar desde la primera clase. ¿Será por aquello que dicen de que se asemeja a la voz humana?

¿Cuál es el instrumento adecuado para mi hijo?

Esta pregunta ronda la cabeza de muchos padres que van a apuntar a sus hijos a música. Especialmente la de aquellos cuyo hijo no se decanta por un instrumento concreto. «¿Cuál es el mejor instrumento?» La realidad es que no hay instrumentos mejores y peores. Todos los niños pueden aprender a tocar un instrumento, sea el que sea, acompañados de unos padres dispuestos a descubrirle un mundo musical enriquecedor. Es una decisión personal en la que sin duda influye que el instrumento tenga cierto atractivo también para el padre, puesto que en la fase inicial del método Suzuki los padres aprenden a tocarlo junto a sus hijos.

¿y si el instrumento que elijo no es el que hubiera elegido él?

Un padre espera que su hijo tenga clara preferencia por un instrumento y lo cierto es que salvo excepciones contadas y en función del contacto que haya tenido con el mundo musical hasta entonces, esto no tiene por qué ser así. Desde la elección del colegio hasta la comida de cada día, los padres toman decisiones constantemente sobre el futuro de sus hijos y esto ocurre también con su educación musical en la que llega un momento en el que tenemos que decidirnos por un instrumento.

A veces, el niño empieza a mostrar predilección por otro instrumento tras unos años de aprendizaje de un primero. Eso no significa que hayamos perdido el tiempo o que tomáramos una decisión equivocada, ya que lo que se adquiere con un instrumento es válido a la hora de empezar otro. La técnica será diferente, pero el desarrollo del oído, la memoria, la psicomotricidad y en definitiva las estructuras y funcionamiento de la música  ya han echado raíces y el aprendizaje de otro instrumento será mucho más fácil y rápido.

¿En función a que parámetros puedo elegir instrumento?

Lo primero que recomendamos antes de embarcarse en la elección de un instrumento es asistir a clases de iniciación musical si el niño tiene todavía dos o tres años, para que experimenten con la música. Además podemos llevar a nuestros hijos a eventos musicales. Hoy en día hay numerosos espectáculos musicales infantiles que nos presentan diversos instrumentos. Es más fácil que puedan decantarse si los ven en vivo y en directo y escuchan sus diferentes timbres.

Podemos tener también en cuenta dos aspectos de logística que pueden influir en nuestra elección: los horarios de las clases individual y grupal y el precio del instrumento.

Y por último pero no menos importante, hay que pensar también en el profesor. Cuando los niños son tan pequeños, es fundamental encontrar un profesor que sepa hacerles disfrutar y que les transmita pasión por su instrumento. Para eso, lo mejor es probar una clase con esa persona para conocer su forma de enseñar.

Si queréis, podéis leer sobre algunas ventajas y virtudes de la flauta travesera, nuestro instrumento, y además podéis venir a probar una clase gratuita para conocernos.