La importancia de los padres en la clase de música

Cuando un padre o madre apunta a su hijo a estimulación musical temprana o Método Suzuki, no sólo está apostando por una actividad que fomenta el desarrollo de las capacidades de su pequeño, sino que además participa activamente convirtiéndose en una pieza clave del aprendizaje.

Las clases son concebidas como un momento para compartir experiencias positivas con los hijos y como una manera de fortalecer el vínculo con ellos gracias a la música. Padres e hijos aprenden de manera conjunta, de una forma natural y divertida que puede ser extrapolada fuera de las clases.

motivos por los que la presencia de papá o mamá en clase es fundamental

  • Los bebés en sus primeros meses de vida necesitan el contacto físico con sus padres para sentir seguridad y calma, sensación que potenciamos con la música. Mientras interiorizan el ritmo musical a través de los movimientos que experimentan en brazos de sus padres, se sienten protegidos. Lo mismo ocurre cuando son un poco más mayores. Saber que papá o mamá están ahí reforzando su aprendizaje les hace sentirse seguros.
  • Las voces de las personas que han acompañado al bebé en su vida y desde incluso, antes de nacer, son las que más van a generar el deseo de imitar, siendo esto fundamental para el desarrollo del habla. ¡Sus familiares son sus cantantes preferidos!
  • Los padres son la principal referencia y el mejor ejemplo para los niños. Cuanto más involucrado está el padre en la actividad, mayor es la estimulación que el niño recibe y antes comenzará a imitar sus movimientos y gestos.
  • La música es un potente transmisor de emociones que los padres comparten con sus hijos, fomentando el vínculo con ellos y  ayudándoles a canalizar sus sentimientos.
  • Después de un tiempo, los padres aprecian la evolución de sus hijos clase a clase y experimentan en primera persona los pasos que van dando.
  • Al estar en clase, los padres toman ideas para poder repetir en casa y de esta manera incluir la música en el día a día de su hijo de forma natural y progresiva.

En algunas ocasiones los niños vienen acompañados a clase de sus tíos, abuelos u otras personas, ya sea porque los papás no han podido asistir o porque quieren participar en la actividad con ellos. Lo más importante es que siempre haya un adulto en clase con el bebé, y ¡qué bien lo hacen las abuelas de nuestros alumnos! No debemos olvidar que las abuelas han entonado canciones de cuna para comunicarse con sus bebés generación tras generación. ¡No perdamos esa bonita tradición!

Pon música a las rutinas de tu bebé

Todos sabemos lo importante que es la rutina en la vida de los bebés. Cuando conocen los momentos de su día a día, el orden y manera en que van a ocurrir las cosas, lo viven de una forma mucho más tranquila y placentera, siendo más partícipes de su actividad.Los bebés se comportan mejor cuando saben lo que va a ocurrir. Cuanto más constantes y predecibles sean los hábitos, más seguros y dispuestos se encontrarán los bebés, dice la pediatra Tanya Remer Altmann (The Wonder Years: Helping Your Baby and Young Child Successfully Negotiate the Major Developmental Milestones).

En nuestras clases de estimulación musical temprana trabajamos la rutina de dos maneras distintas: durante el tiempo de clase, que está estructurado en su propio orden de actividades y se repite en cada sesión; y apoyando los hábitos de casa con canciones, audiciones o poemas que pueden preceder distintas rutinas del bebé. Todo aquello que vaya acompañado de música y diversión será más alegre y llevadero para el pequeño y lo afrontará con más ganas e implicación.

Gracias a la estructura de las clases, los bebés disfrutan y aprovechan más la actividad musical, demostrando tras algunas sesiones una respuesta a este orden, anticipándose a alguna de sus partes o simplemente reaccionando con rapidez y alegría al recordar algo que ya conocen. Para que pequeños y mayores nos sintamos a gusto al empezar, comenzamos siempre las clases con nuestra canción de bienvenida. Tenemos momentos para reconocer algunas de nuestras melodías en un instrumento y las entonamos a la vez que realizamos sus divertidas coreografías. También nos movemos con ritmos a los que ponemos nombre y gesto y practicamos juegos de psicomotricidad fina con nuestras manos. En todas las clases, disfrutamos también de una audición activa, dejándonos llevar por la magia de la música, y al volver a la realidad podemos concentramos en descifrar algunas figuras musicales… Nunca nos olvidamos de tocar nuestros instrumentos de percusión ni de jugar con un poema musical, para, finalmente, entonar nuestra canción de despedida…

Las mamás y papás podéis utilizar cualquiera de las partes de la clase en la rutina de los pequeños, según os convenga o demuestren ellos mayor interés. Por ejemplo, trabajamos canciones, poemas y rimas para las rutinas más importantes de los bebés:

  • Para dormir, creando un ambiente de tranquilidad y cariño.
  • Para comer, con palabras y gestos relacionados con los cubiertos o la comida.
  • Para el baño, favoreciendo la interacción con el adulto y la diversión.
  • Para el juego, aprovechando para reforzar la psicomotricidad fina, practicar percusión corporal, etc.

Además, las profesoras de Little Musical Steps estamos siempre abiertas a vuestras propuestas sobre la temática de las canciones o poemas que se van trabajando en el grupo. La clase de música semanal no es sólo un rato agradable que compartir con tu pequeño, ¡sino todo un abanico de posibilidades para que la rutina familiar sea más alegre y positiva!

¿Cuál es el instrumento adecuado para mi hijo?

Esta pregunta ronda la cabeza de muchos padres que van a apuntar a sus hijos a música. Especialmente la de aquellos cuyo hijo no se decanta por un instrumento concreto. «¿Cuál es el mejor instrumento?» La realidad es que no hay instrumentos mejores y peores. Todos los niños pueden aprender a tocar un instrumento, sea el que sea, acompañados de unos padres dispuestos a descubrirle un mundo musical enriquecedor. Es una decisión personal en la que sin duda influye que el instrumento tenga cierto atractivo también para el padre, puesto que en la fase inicial del método Suzuki los padres aprenden a tocarlo junto a sus hijos.

¿y si el instrumento que elijo no es el que hubiera elegido él?

Un padre espera que su hijo tenga clara preferencia por un instrumento y lo cierto es que salvo excepciones contadas y en función del contacto que haya tenido con el mundo musical hasta entonces, esto no tiene por qué ser así. Desde la elección del colegio hasta la comida de cada día, los padres toman decisiones constantemente sobre el futuro de sus hijos y esto ocurre también con su educación musical en la que llega un momento en el que tenemos que decidirnos por un instrumento.

A veces, el niño empieza a mostrar predilección por otro instrumento tras unos años de aprendizaje de un primero. Eso no significa que hayamos perdido el tiempo o que tomáramos una decisión equivocada, ya que lo que se adquiere con un instrumento es válido a la hora de empezar otro. La técnica será diferente, pero el desarrollo del oído, la memoria, la psicomotricidad y en definitiva las estructuras y funcionamiento de la música  ya han echado raíces y el aprendizaje de otro instrumento será mucho más fácil y rápido.

¿En función a que parámetros puedo elegir instrumento?

Lo primero que recomendamos antes de embarcarse en la elección de un instrumento es asistir a clases de iniciación musical si el niño tiene todavía dos o tres años, para que experimenten con la música. Además podemos llevar a nuestros hijos a eventos musicales. Hoy en día hay numerosos espectáculos musicales infantiles que nos presentan diversos instrumentos. Es más fácil que puedan decantarse si los ven en vivo y en directo y escuchan sus diferentes timbres.

Podemos tener también en cuenta dos aspectos de logística que pueden influir en nuestra elección: los horarios de las clases individual y grupal y el precio del instrumento.

Y por último pero no menos importante, hay que pensar también en el profesor. Cuando los niños son tan pequeños, es fundamental encontrar un profesor que sepa hacerles disfrutar y que les transmita pasión por su instrumento. Para eso, lo mejor es probar una clase con esa persona para conocer su forma de enseñar.

Si queréis, podéis leer sobre algunas ventajas y virtudes de la flauta travesera, nuestro instrumento, y además podéis venir a probar una clase gratuita para conocernos.

Por qué tenéis que venir a probar una clase y no os lo podemos contar por teléfono…

Empezamos este blog para compartir con vosotros nuestras opiniones, comentarios personales y referencias a investigaciones o artículos relacionados con la educación musical temprana.

En este primer post queríamos contaros varios motivos por los que venir a probar una de nuestras clases Suzuki y poder comprender mejor nuestra metodología, en este caso la de la enseñanza de la flauta travesera:

1. Porque el Método Suzuki no se parece al sistema educativo de escuelas infantiles o colegios ni tampoco a la enseñanza musical común de conservatorios o escuelas de música. Los papás participan en la clase con sus hijos (sobre todo en la primera etapa, en la que aprenden con ellos a tocar el instrumento) y se crea un vínculo muy especial ligado a la música y su aprendizaje, un hábito que se lleva a casa para la práctica del instrumento.

2. Porque es una educación personalizada, que se adapta a cada niño y a cada familia y en cada momento del aprendizaje o desarrollo del alumno. El método se lleva a cabo a través de una clase individual y otra grupal cada semana, siendo en la primera en la que el triángulo alumno-padre/madre-profesor trabajan en la técnica del instrumento en su momento específico de aprendizaje.

3. Porque es difícil de imaginar si no se conoce, ya que se basa en el aprendizaje a través de juegos, canciones y bailes, siempre con energía y actitud positiva ante el hacer del alumno y sus padres. De esta forma aprender música es divertido, funciona, ¡y no es una carga para el niño!

4. Porque es bueno para el padre o madre ver también en la primera clase cuál es la reacción de su hijo ante este nuevo estímulo. Leemos y reflexionamos sobre métodos educativos o distintas actividades para los niños, pero realmente la última palabra la tienen ellos y su respuesta a la clase y al profesor o profesora son cruciales para saber si lo que hacemos funciona.

5. Porque ofrecemos una clase de prueba gratis , pues sabemos que nuestra metodología es algo diferente a lo que se suele entender por “clases de flauta” y que es necesario un primer contacto donde conocernos y tener las primeras sensaciones. ¡Estáis invitados!