¿Puedo tener una flauta de mayores?

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Cuando un nuevo alumno de Flauta Suzuki empieza sus clases, necesita un instrumento adecuado para su edad y tamaño. Como ya os hemos contado en otro de nuestros post, existen tres tipos de flautas traveseras que se adaptan a nuestras necesidades: pequeños pífanos, flautas junior y flautas de adulto.

Nuestros alumnos más peques empiezan sus andanzas en el mundo instrumental con una pequeña flauta de plástico llamada pífano. ¡Qué ilusión poder empezar a descubrir los primeros sonidos! Esta flauta está pensada específicamente para ellos, no sólo por su tamaño sino también por su escaso peso y por su resistencia a posibles golpes y caídas. Además, al ser de plástico, ¡pueden decorarlas con las pegatinas que consiguen en clase! Con ella dan sus primeros soplidos y aprenden sus primeras notas. Después del pífano, los alumnos pasan a tocar la flauta junior. Esta flauta es de mayor tamaño y grosor, tiene llaves con las que tapar los orificios y la cabeza es curva para facilitar que los niños puedan tocar con una posición de brazos cómoda para evitar tensiones.

¿Cuándo debemos de pasar del pífano a la flauta junior?

Teniendo en cuenta que cada niño es diferente, no nos basaremos en la edad para realizar el cambio. Aunque esta influye, no es el factor determinante.

Su fisionomía y madurez son la clave para poder cambiar de una flauta a otra. Es necesario que puedan sostener bien la nueva flauta más grande y que sus deditos lleguen a las llaves. Por otro lado tienen que estar preparados para entender que la flauta junior hay que cuidarla para que no se estropee. Empezarán a ser los responsables de limpiarla, al principio con la ayuda de un adulto y posteriormente ellos solos.

¿Por qué es importante este cambio?

Los niños han visto las flautas junior de sus compañeros de más edad y saben que pasar a tener una de esas flautas solo puede significar una cosa… ¡ya son mayores! Esto es un punto de motivación muy grande para ellos. Es habitual que los niños nos pregunten a padres y profesores cuándo van a tener una «flauta de mayores» y es ahí donde nosotros les vamos haciendo conscientes poco a poco de la responsabilidad que tendrán con el nuevo instrumento y les vamos preparando para asumirla.

A lo largo de  su aventura musical irán apareciendo nuevos retos para ellos que les ayudarán a crecer y madurar. ¡El cambio de instrumento es sin duda uno de esos retos!